Las especiales características del Bulldog Francés (nariz chata, pliegues faciales, ojos saltones, parpadeo incompleto o poco frecuente) les hacen candidatos a una muchos problemas y enfermedades oculares, algunos de ellos graves para su visión. Te contamos cuáles son y cómo se tratan.
Cuidados especiales de los ojos del Bulldog Francés
Los Bulldog francés son especialmente propensos a enfermedades oculares. Algunas precauciones que podemos tomar para evitarlas son:
- Aplicar diariamente gotas o geles de lágrima de forma preventiva, en especial antes de salir al exterior. ¿Cómo se hace?
- Cuidar bien la higiene de los ojos, limpiar legañas con productos especiales
- Realizar una revisión ocular entre los 9 y 12 meses de edad para descartar principales riesgos: catarata congénita, glaucoma y ojo seco.
- Seguir los controles preceptivos de presión ocular
- Acudir con urgencia al especialista ante cualquier síntoma de dolor, legañas verdosas o ojo muy rojo.
Principales riesgos
Los principales riesgos para la visión de los Bulldog Francés son el glaucoma y las ulceraciones o heridas en la superficie del ojo, ya que tienen una gran tendencia a infectarse y a cicatrizar mal, desarrollando queratitis infecciosas.
Muchos de estos animales pueden perder la visión si no se actúa a tiempo ante una presión ocular alta o ante una herida ocular.
Detallamos a continuación las enfermedades oculares más comunes a los Bulldog Francés:
1. Glaucoma
Los Bulldog Francés tienen especial predisposición al glaucoma genético o primario, ya que que su anatomía puede dificultar la correcta circulación del humor acuoso en el interior del ojo, provocando un aumento de la presión intraocular, y un daño irreversible del nervio óptico.
El tratamiento del glaucoma tiene por objetivo preservar la visión. La detección precoz es fundamental, ya que la visión perdida por glaucoma no se recupera.
Es importante revisar la presión ocular entre los 9 y 12 meses, y hacer un buen seguimiento periódico, con medicación preventiva si se detecta predisposición.
Consulta aquí más información sobre los tratamientos del glaucoma
2. Úlcera corneal, queratitis infecciosa y queratoconjuntivitis
Las úlceras corneales son heridas en el ojo que, si no se tratan bien, pueden infectarse y provocar las llamadas queratitis infecciosas (inflamaciones de la córnea producidas por agentes infecciosos) y las queratoconjuntivitis (inflamaciones de la córnea y de la conjuntiva).
Si la lesión que se produce en la córnea (úlcera corneal) se infecta y esta infección no se controla a tiempo puede terminar afectando a todas las capas de la córnea pudiendo llegar a la perforación de la misma. Estas lesiones provocadas pueden dar pérdidas de visión irreversibles.
Es fundamental detectar lo antes posible la existencia de queratitis infecciosas e iniciar el tratamiento más adecuado en cada caso.
Las queratitis infecciosas tienen un mejor pronóstico con la técnica del cross linking que con la aplicación intensiva de gotas antibióticas, ya que el control de la infección es más rápido.
Consulta aquí más información sobre los tratamientos de las queratitis infecciosas.
Es importante recordar que, frente a cualquier síntoma de dolor, legañas verdosas o ojo muy rojo, debemos acudir a nuestro veterinario antes de aplicar cualquier producto. En el caso de los Bulldog Francés, este consejo es aún más relevante.
3. Catarata congénita
La catarata es la pérdida de transparencia del cristalino, la lente que está dentro del ojo y ayuda a ver mejor. En los Bulldog Francés, es habitual que ésta particularidad se presente ya desde el nacimiento, o en animales muy jóvenes (catarata congénita).
La única opción terapéutica de la catarata es la cirugía. La técnica de elección en animales domésticos es la facoemulsificación del cristalino: extracción del cristalino opacificado y sustitución por una lente intraocular que haga su función.
Consulta aquí más información sobre los tratamientos de la catarata congénita.
4. Úlcera indolente
Las úlceras indolentes, también llamadas tórpidas o del bóxer, son un tipo de úlcera corneal cuya causa es un defecto congénito en el epitelio, que es la capa más superficial de la córnea.
En estos casos, el epitelio se despega la capa central y más fuerte de la córnea, generando una ampolla que, al reventar, provoca una herida corneal de difícil cicatrización.
Es importante actuar a tiempo, ya que puede ser necesaria una intervención para evitar la mala cicatrización, la recurrencia, y la pérdida irreversible de visión.
Consulta aquí más información sobre los tratamientos de la úlcera indolente.
5. Ojo seco
El ojo seco es una patología bastante compleja que requiere de un seguimiento continuo. En casos graves pueden aparecer úlceras y opacidades corneales, que pueden llegar a provocar déficit visual importante.
La mayoría de pacientes con ojo seco deben tratarse toda la vida con lágrimas artificiales y/o estimuladores de la secreción de lágrimas.
En el caso del Bulldog Francés, aun cuando su secreción de lágrima sea suficiente, es recomendable aplicar gotas o geles de lágrima antes de salir al exterior, dada su alta exposición a agentes alérgenos y patógenos.
El uso adecuado de los tratamientos de que disponemos en la actualidad permite el control y alivio de los síntomas en la gran mayoría de los pacientes. Algunos animales que no toleran o no responden bien a un tipo de lágrimas artificiales o estimulantes de la secreción lacrimal pueden responder mucho mejor a otros.
Consulta aquí más información sobre los distintos tratamientos del ojo seco.
6. Conjuntivitis
La conjuntivitis es una de las afecciones oculares más comunes, pero no suele tener complicaciones en el caso de los Bulldog Francés. Se trata de la inflamación de la conjuntiva, una membrana transparente que rodea el ojo y lo protege. Cuando se inflaman los vasos sanguíneos de la conjuntiva es cuando se observa el ojo enrojecido.
El tratamiento suele ser bastante simple en el caso de la conjuntivitis alérgica. En el caso de la conjuntivitis infecciosa, es conveniente que el oftalmólogo determine qué medicamento es más adecuado para la infección.
Consulta aquí más información sobre los tratamientos de la conjuntivitis en perros y gatos.
7. Quiste dermoide
El quiste dermoide es una capa de piel o tejido epidérmico, habitualmente con pelo, que aparece en la conjuntiva, en la córnea, o en el párpado (quiste dermoide palpebral).
Es un problema congénito que habitualmente se detecta en cachorros muy jóvenes, y que debe operarse en cuanto el animal haya desarrollado sus defensas, siempre que la molestia no sea excesiva.
Consulta aquí más información sobre los tratamientos del quiste dermoide.
8. Distiquiasis
La distiquiasis es una enfermedad por la que aparecen pelos en el borde del párpado de forma que van rozando con la córnea. Son pestañas que nacen en las llamadas glándulas de Meibomio.
El tratamiento con láser (fotodepilación con láser diodo) es la opción menos agresiva con el párpado y da mejor resultado. Otras técnicas de cauterización o crioterapia pueden provocar cambios en los párpados y la superficie del ojo, lo que en el caso del Bulldog Francés puede ser causa de nuevos problemas al empeorar la secreción de lágrima, etc.
Consulta aquí más información sobre los tratamientos de la distiquiasis.
9. Cilio ectópico
El cilio ectópico es un pelo que nace en la cara interior del párpado, y que va rozando la córnea.
Se trata de una patología mucho menos frecuente.
Consulta aquí más información sobre los tratamientos del cilio ectópico.
10. Quiste de iris
Son pequeños fragmentos de tejido en la úvea, que están llenos de líquido.
El especialista en oftalmología veterinaria deberá determinar su causa para decidir si es necesario tratarlo, o si es suficiente con hacerle un seguimiento.
Consulta aquí más información sobre los tratamientos del quiste de iris.
