La sensación de que «le vemos algo raro» en el ojo, como un cambio de aspecto, de color, de posición o de movimiento, es suficiente para una revisión oftalmológica con el especialista. Si se trata de un cancer ocular, el tratamiento adecuado lo antes posible puede salvarle la visión.

¿Qué hacer ante una mancha o un cambio de color o de aspecto en el ojo?
Es muy importante derivar a un especialista en oftalmología cuando se ven manchas o cambios de coloración o de aspecto en los ojos de un perro, gato o caballo para descartar la presencia de un cancer ocular.
Los aparatos y métodos de diagnóstico de que se dispone en la consulta oftalmológica permiten una detección temprana y aportan soluciones precisas y adaptadas a las particularidades del ojo.
En ocasiones el especialista podrá diagnosticar correctamente sin tener que hacer una punción (caso Lea: OCT), podrá extirpar el tumor sin tener que enuclear (caso Ona: melanoma ocular sin enucleación), o simplemente ofrecerá un diagnóstico más rápido y eficaz que en la consulta generalista, en la que habitualmente no se dispone de la experiencia o las tecnologías adecuadas.
Muchos tumores se pueden extirpar quirúrgicamente. La enucleación (extirpación del ojo) se recomienda solo en algunos tumores malignos o cuando el glaucoma está presente.

Síntomas de un tumor o cáncer ocular
Los síntomas principales pueden ser:
- un cambio en la coloración o aspecto del ojo (le veo algo raro)
- enrojecimiento e inflamación del ojo
- un cambio en el movimiento del ojo
- un cambio en la posición del globo ocular (en los tumores orbitales)
- dolor en los ojos (muy poco frecuente, y habitualmente debido a un glaucoma provocado por el tumor)
El cáncer ocular generalmente no causa ningún dolor, y en sus etapas iniciales no suelen apreciarse síntomas. Algunos síntomas se producen cuando el tumor crece o se disemina a otras partes del cuerpo, incluyendo otros órganos.
Los tumores del ojo pueden aparecer dentro del ojo: tumor intraocular, tumor uveal o melanoma ocular, detrás del ojo: tumor orbital, en la superficie del ojo, córnea, conjuntiva: tumor conjuntival, esclera o en el párpado: tumor palpebral.
Los tumores intraoculares en perro, gato y caballo pueden tener distintos aspectos (ver más ejemplos aquí: fotos de tumor intraocular en perro, gato y caballo)



¿Si mi perro o gato tiene un tumor, tendrán que extirparle el ojo?
La mayoría de tumores intraoculares del perro y el caballo tienen un comportamiento benigno. En el gato es al contrario, la mayoría tienen comportamiento maligno.
Aun así, ante un cáncer ocular tradicionalmente se optaba directamente por la enucleación o extirpación del globo ocular, dada la relativa facilidad que tienen los perros para adaptarse a la pérdida de visión en un solo ojo.
En algunos casos los veterinarios generalistas optan por la enucleación para prevenir males mayores, pero ésta no siempre es la única solución al problema.Un especialista en oftalmología puede realizar una intervención para tratar el problema sin tener que enuclear.
La enucleación o extirpación del globo ocular solo sigue siendo aconsejable en determinados casos:
- cuando el tumor desarrolle un glaucoma secundario a una tumoración uveal, en cuyo caso puede resultar muy doloroso
- cuando los resultados de la biopsia indiquen que corre el riesgo de propagarse al resto del cuerpo (metástasis)
Hay que intentar en lo posible conservar la visión del ojo afectado por un tumor ocular. Para ello es muy importante un diagnostico temprano del mismo así como realizar el tratamiento más adecuado lo antes posible.
Pruebas diagnósticas
La mayor parte de los tumores se detectan en los exámenes rutinarios, dado su carácter generalmente asintomático.
Se suelen practicar las siguientes pruebas diagnósticas para confirmar la presencia de un tumor ocular:
- examen con lámpara de hendidura
- biomicroscopía
- tonometría
- oftalmología indirecta
- ecografía
- OCT
- Citología y/o biopsia para determinar el tipo de tumor¿Qué tipos de tumores pueden aparecer en el ojo de un perro, gato o caballo?
Tratamiento
Hoy día el diagnóstico temprano y los avances en microcirugía ocular permiten tratar la mayoría de tumores oculares en perros sin tener que llegar a enuclear.
El oftalmólogo veteerinario debe confirmar si se trata efectivamente de un tumor.
Según su tipo, ubicación y grado de evolución, puede ser aconsejable extirparlo mediante una operación o cirugía de excisión del tumor: o ver caso Ona.
Tras la cirugía puede ser aconsejable la aplicación de láser en la zona para evitar que se reproduzca.
En otros casos solo es necesaria la terapia láser para evitar la progresión del tumor.
En cualquier caso, es aconsejable realizar revisiones periódicas para controlar la evolución y crecimiento del tumor, así como prevenir una eventual reaparición del mismo o recidiva.
Causas
Las razones por las que un perro o gato puede desarrollar un cáncer no son claras. El cáncer suele ser la culminación de una serie de circunstancias que se juntan en un individuo determinado.
En los humanos hay factores del entorno y genéticos que pueden tener un papel importante. En los perros, este tipo de tumores son más frecuentes en los que están más pigmentados.
Razas más propensas
Las razas más comúnmente afectadas por los tumores melanóticos son el Pastor Alemán, Golden Retriever y Labrador Retriever.




