¿Qué es y cómo se hace?
La ecografía ocular es una prueba diagnóstica que nos permite observar las estructuras del globo ocular cuando la transparencia de la córnea está comprometida o cuando deseamos observar con detalle los segmentos anterior y posterior del ojo.
Se extiende un gel ecográfico sobre la sonda que posteriormente pondremos en el ojo. Este nos ayuda a visualizar con más claridad las estructuras del ojo.
Por lo general, se suelen realizar con el animal despierto, a no ser que sea muy difícil de manipular. En estos casos se administraría un sedante de corta duración para facilitar el manejo del animal.
Se trata de una prueba indolora, pero aún así se suele aplicar una gota de anestésico tópico para minimizar posibles molestias.
En el caso de los équidos, el equipo puede desplazarse para realizar la prueba en la ubicación en que se encuentra el paciente.


Vídeo sobre la ecografía ocular
¿En qué casos es necesaria?
La ecografía nos es útil en muchas ocasiones, como son:
- problemas retrobulbares
- desprendimientos de retina
- cataratas
- luxación de cristalino
- tumores orbitarios
- traumatismos
- valoración del nervio óptico
En el IVO realizamos dos tipos de ecografías: bidimensional y Ultrabiomicroscopía o UBM
Ecografía bidimensional
Permite visualizar imágenes del globo ocular y la órbita en dos dimensiones.
Se suele utilizar en casos de:
- desprendimiento de retina
- hemorragias en vítreo
- cataratas
- hiperplasias
- medición de lentes intraoculares




Ecografía Ultrabiomicroscopía UBM
Nos facilita imágenes del segmento anterior del ojo y permite:
- detectar anomalías del ángulo iridocorneal en casos de glaucoma
- medir la profundidad de la cámara anterior
- medir el espesor de la córnea
- valorar quistes de iris
- valorar tumores oculares
